¿Qué queremos decir con esta declaración?
En primer lugar, esta declaracion hace eco del enfoque de Pablo, quien dijo: "Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado". 1 Corintios 2:2
El enfoque principal de nuestro ministerio no es la evangelización o las misiones, ni tampoco el ministerio del Espíritu Santo o facilitar una experiencia de adoración.
Por excelentes y necesarias que sean todas estas cosas, no creemos que deban ser nuestro enfoque principal.
Pero creemos que nuestro enfoque debe estar en la persona de Jesucristo, y de nuestra relación con Él fluirán alabanza, adoración y servicio fructífero que glorifiquen a Dios.
Podemos hacer todas las cosas por medio de Cristo... pero separados de Él no podemos hacer nada.
Hebreos 12:1-2 dice: “... corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante [¿cómo?], puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz...”.
En segundo lugar, nuestro enfoque está en la obra terminada de la cruz.
Esto se refiere a todo lo que fue logrado por Jesucristo a través de Su muerte, sepultura, resurrección y ascensión como lo describe el Apóstol Pablo en Romanos capítulos 5-8.
Un aspecto muy pasado por alto de esta obra terminada de la cruz es nuestra participación con Cristo en Su muerte, sepultura, resurrección y ascensión.
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí”. Gálatas 2:20 (Ver también Efesios 2:5-6)
A la mayoría de los cristianos se les ha enseñado que Cristo murió por ellos (Romanos 5:8), pero pocos se dan cuenta de la verdad de Romanos 6 que nos dice que ellos tambien murieron a su antiguo yo, con Él.
Hemos sido salvados de nuestros pecados, pero debemos ser liberados de nosotros mismos (Romanos 7:24) para poder experimentar plenamente la vida abundante y victoriosa que es nuestra en Cristo.