Después de la Segunda Guerra Mundial, la ONU fue creada para promover la paz mundial. Pero desde su fundación en 1945, no ha habido un solo día de paz mundial.
Ese es un triste comentario de la incapacidad del hombre de hacer la paz.
¡De hecho, alguien dijo una vez que en Washington D.C. se tienen tantos monumentos dedicados a la paz porque se ha construido uno después de cada guerra!
Pero no siempre ha sido así. Antes de la Caída del hombre, la paz reinó en la tierra porque toda la creación estuvo en armonía perfecta con su Creador. Pero el pecado interrumpió la paz al alejar al hombre de Dios y trayendo una maldición sobre la tierra (la muerte, la separación). El hombre no podía conocer la paz verdadera porque no tenía paz en su corazón. Por ello Cristo vino a morir.
Lo que Cristo hizo al morir en la cruz, fue proveer la justicia que le permite al hombre reconciliarse con Dios.
Romanos 5:1 dice que aquellos que han sido justificados por medio de la fe tienen paz con Dios a través de Jesucristo nuestro Señor.
Colosenses 1:20 dice que Dios reconcilió todas las cosas consigo mismo a través de la sangre del sacrificio de Cristo en la cruz.
Aunque en la superficie, la escena de la cruz no fue nada pacífica. Dolor, lamento, humillación, odio, mofa, oscuridad y muerte fueron severamente dominantes, pero a través de todo Cristo estaba haciendo lo que sólo Él podía hacer: hacer las paces entre el hombre y Dios. Él pagó el precio supremo para darnos ese precioso regalo.
En el futuro, Jesús regresará como Príncipe de Paz para establecer un reino de paz que nos introducirá a una edad eterna de paz. Mientras tanto Él reina sobre los corazones de todos aquellos que le aman.
Si tu ya has permitido que Jesús reine en tu corazón, puedes descansar sabiendo que tu amistad y tu relación con Dios es eterna,
Si no lo has hecho, porque no aceptas hoy el regalo de la Gracia de Dios,recibe a Jesucristo en tu vida como tu Señor y Salvador.
La verdadera paz está a tu disposición!
(Extracto de Devocional de John MacArthur)