1 Tesalonicenses 4:3

Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación.

En un sentido personal, la voluntad de Dios para nuestras vidas es que seamos conformados a la imagen de Dios, algo que el apóstol Pablo pone en claro en 1 Tesalonicenses 4:3 es: “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación”.

En su carta a los cristianos romanos, Pablo escribe “porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de Su Hijo” (Romanos 8:29)

Y añade en 1 Timoteo 1:5 “pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia y de fe no fingida”

La guía celestial nunca vendrá a aquellos que su meta no es el ser conformados a la imagen de Dios.

No hay ninguna enseñanza en la Biblia  en cuanto a elegir una carrera, dónde vivir o con quién nos debemos casar. Sin embargo hay mucha instrucción en cómo nos debemos relacionar con nuestro jefe de trabajo y cómo comportarnos en el trabajo que ya tenemos (Colosenses 3:22-25).

Y hay mucho en cuanto a cómo relacionarnos unos con otros (Colosenses 3:10-14) y cómo vivir con nuestras familias (Colosenses 3:18-21)

La Biblia enseña abundantemente que  hacer la voluntad de Dios significa vivir en armonía con Dios y el hombre: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.

Este es el gran y principal mandamiento. Y el segundo es semejante: amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Todo el propósito de la Biblia es enseñarnos cómo tener una relación con Dios y vivir en armonía unos con otros. Hacemos esto al asumir nuestras responsabilidades para hoy y confiando en Dios para mañana.

No estoy seguro de que al Señor le preocupe si eres carpintero, maestro o doctor, pero sí le concierne qué tipo de carpintero, doctor o maestro eres.

Determina ser la persona que Él te ha llamado a ser.

Nadie puede estorbarte en ser la persona que Dios quiere que seas……excepto tú.

Por Neil Anderson