Habacuc 1:5  
“¡Miren entre las naciones! ¡Observen! ¡Asómbrense, quédense atónitos! Porque haré una obra en sus días que ustedes no la creerían si alguien se las contara”.

En este versículo Habacuc quería saber, al igual que nosotros que es lo que Dios hacia y por qué.

Eran acontecimientos que parecerían increíbles que sucedieran:
1) Juda, reino independiente y prospero (pero rebelde), sería una nación sometida
2) Egipto, potencia mundial durante siglos (idolatra y soberbia), seria aplastada.
3) Nínive, capital del imperio asirio (llena de pecado y maldad), seria saqueada y olvidada.
4) Los caldeos (babilonios) se levantarían con gran poder. (Utilizados por Dios para que el pueblo de Juda volviera a El.)………… y todo se cumplió!! , a pesar de la incredulidad de muchos.
Habacuc no era distinto a muchas personas de hoy en día, preocupadas a causa del mundo que las rodea, el cual está corrompido y lleno de una maldad que parece quedar sin castigo. A fin de cuentas la máxima respuesta a nuestras preguntas es confiar en Dios.
Habacuc se preguntaba lo que muchas personas hoy en día se preguntan: Dónde está Dios?
Por qué no hace algo contra todo el dolor y el sufrimiento, la injusticia y la opresión, las guerras y las enfermedades que destruyen a la humanidad?
Si El está aquí, porque no habla?
Si El es poderoso, porque no actúa?
Si El es benigno, porque no interviene?
Dios responde al profeta Habacuc que los habitantes de Jerusalén se sorprenderían por lo que Él iba a hacer, sin mayor explicación más que confiar en lo que Él haría.
Aunque Dios no nos explica todo a nuestra entera satisfacción, ni tampoco somos capaces de entender todo lo que nos dice, sus caminos son rectos y justos.
Dios quiere que vayas a Él con tus luchas y dudas, aunque quizás sus respuestas no serán las que esperas, si decides confiar en El, tendrás en tu corazón una esperanza apacible y no una resignación amarga.
Esperanza significa ir más allá de nuestras desagradables experiencias diarias, hasta el gozo de conocer a Dios, con la certeza de que El es nuestra fortaleza y nuestro refugio.
Nuestra esperanza proviene de Dios.
Dios es tu creador, tiene un plan para tu vida y lo llevará a cabo, no lo dudes.
Puedes creer que Dios quiere hacer algo asombroso en tu vida en estos días?
Si lo has creído………..Espera y Confía!